2 Cuando crucéis el río Jordán y entréis en la tierra que el Señor vuestro Dios os va a dar, levantaréis unas piedras grandes y las blanquearéis con cal,
3 para escribir en ellas todas estas instrucciones que os he dado. Hacedlo en cuanto entréis en esa tierra donde la leche y la miel corren como el agua y que el Señor vuestro Dios os va a dar, tal como lo prometió a vuestros antepasados.
4 Así que, cuando hayáis cruzado el río Jordán, levantaréis sobre el monte Ebal las piedras que os he dicho y las blanquearéis con cal.
5-6 También construiréis allí un altar de piedra para el Señor vuestro Dios. Las piedras deberán ser enteras y sin labrar. Allí, en ese altar, ofreceréis al Señor vuestro Dios holocaustos
7 y sacrificios de reconciliación; y allí, ante el Señor vuestro Dios, comeréis y haréis fiesta.
8 En las piedras escribiréis con toda claridad estas instrucciones que os he dado.”
9 Después Moisés, acompañado de los sacerdotes levitas, dijo a los israelitas:“Guardad silencio, israelitas, y escuchad. Hoy os habéis convertido en el pueblo del Señor vuestro Dios.