21 El Señor te enviará una peste que acabará contigo en el país que vas a ocupar.
22 También te enviará epidemias mortales, fiebres malignas, inflamaciones, calor sofocante, sequía y plagas sobre tus trigales, epidemias que te perseguirán hasta destruirte.
23 Allá arriba, el cielo te negará su lluvia; y aquí abajo, la tierra te negará sus frutos.
24 El Señor hará caer sobre ti polvo y arena en vez de lluvia, hasta que seas destruido
25 y aplastado por tus enemigos. Avanzarás contra ellos en formación ordenada, pero huirás de ellos en completo desorden y serás motivo de espanto para todos los reinos de la tierra.
26 Las aves y las fieras devorarán tu cadáver sin que nadie las espante.
27 “El Señor te hará sufrir con llagas, como a los egipcios, y con tumores, sarna y tiña, y no podrás curarte de estas enfermedades.