2 si os volvéis al Señor y le obedecéis de todo corazón y con toda vuestra alma, vosotros y vuestros hijos, como yo os lo ordeno ahora,
3 entonces el Señor vuestro Dios cambiará vuestra suerte y os tendrá compasión. Os reunirá otra vez de entre los países adonde antes os arrojó,
4 y aunque vuestros desterrados estén esparcidos por los lugares más lejanos del mundo, de allí os hará venir el Señor vuestro Dios y hasta allí irá a buscaros.
5 El Señor os hará volver de nuevo al país que vuestros antepasados ocuparon, y vosotros volveréis a ocuparlo; os hará prosperar y os dará más hijos que a vuestros antepasados.
6 Pondrá la marca del pacto en vuestro corazón y en el de vuestros descendientes, para que le améis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, a fin de que tengáis vida.
7 El Señor vuestro Dios hará caer todas estas maldiciones sobre vuestros enemigos y sobre los que os persiguieron con odio,
8 y vosotros os volveréis al Señor y le obedeceréis, y pondréis en práctica todos los mandamientos que yo os ordeno hoy.