3 Pero Zorobabel, Josué y los otros jefes de familia israelitas les respondieron:–No podemos reconstruir junto con vosotros el templo de nuestro Dios. Lo tenemos que reconstruir nosotros solos para el Señor, Dios de Israel, pues así nos lo ordenó Ciro, rey de Persia.
4 Entonces la gente de la región se dedicó a desanimar a la gente de Judá y a no dejarlos construir.
5 Además sobornaron a ciertos funcionarios del gobierno, y estos se opusieron a sus propósitos durante todo el tiempo que Ciro fue rey de Persia, y hasta el reinado de Darío, rey de Persia.
6 En los comienzos del reinado de Asuero presentaron una acusación contra los habitantes de Judá y de Jerusalén.
7 Y en la época de Artajerjes, rey de Persia, Bislam, Mitrídates, Tabeel y sus demás compañeros escribieron a Artajerjes. La carta estaba escrita en arameo, con su traducción correspondiente.
8 Rehúm, que era el comandante, y Simsai, el secretario, escribieron al rey Artajerjes una carta en contra de los habitantes de Jerusalén.
9-11 Esta es la carta que le enviaron Rehúm el comandante, Simsai el secretario, y sus compañeros los jueces, generales y funcionarios de Persia, Érec, Babilonia y Susa, o sea Elam, y el resto de las naciones que el grande e ilustre Asnapar llevó desterradas e instaló en las ciudades de Samaria y en el resto de la provincia al oeste del río Éufrates:“Al rey Artajerjes, de parte de sus siervos de la provincia al oeste del río Éufrates: