31 Luego le pusieron un cordón morado para colocar la placa sobre el turbante por la parte superior, tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés.
32 La construcción del santuario, la tienda del encuentro con Dios, llegó a su fin. Los israelitas hicieron todo exactamente como el Señor se lo había ordenado a Moisés,
33 y entregaron a Moisés el santuario, o sea la tienda del encuentro, y todos sus utensilios: sus ganchos, tablas, travesaños, postes y bases,
34 la cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo, la cubierta de pieles finas, el velo para cubrir el arca,
35 el arca del pacto y sus varas, la tapa,
36 la mesa y todos sus utensilios, el pan consagrado al Señor,
37 el candelabro de oro puro y sus lámparas –o sea, las lámparas que debían tenerse ordenadas–, y todos sus utensilios; el aceite para el alumbrado,