15 También dijo Dios a Abraham:–Tu esposa Sarai ya no se llamará así. De ahora en adelante se llamará Sara.
16 La bendeciré, y te daré un hijo por medio de ella. Sí, yo la bendeciré. Y será la madre de muchas naciones, y sus descendientes serán reyes de pueblos.
17 Abraham se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y se rió, mientras pensaba: “¿Acaso un hombre de cien años puede ser padre? ¿Y acaso Sara va a tener un hijo a los noventa años?”
18 Entonces dijo a Dios:–¡Ojalá Ismael pueda vivir con tu bendición!
19 Y Dios le contestó:–Lo que yo he dicho es que tu esposa Sara te dará un hijo, y tú le pondrás por nombre Isaac. Con él confirmaré mi pacto, el cual mantendré para siempre con sus descendientes.
20 En cuanto a Ismael, también te he oído, y voy a bendecirle; haré que tenga muchos hijos y que aumente su descendencia. Ismael será el padre de doce jefes importantes, y haré de él una nación muy grande.
21 Pero mi pacto lo mantendré con Isaac, el hijo que Sara te dará dentro de un año, por estos días.