8 A ti y a ellos os daré toda la tierra de Canaán, donde ahora vives, como herencia permanente; y yo seré su Dios.
9 Además, Dios dijo a Abraham:–Pero tú, cumple con mi pacto; tú y todos tus descendientes.
10 Este es el pacto que hago con vosotros y que deberán cumplir también todos tus descendientes: todos los hombres entre vosotros serán circuncidados.
11 Cortaréis la carne de vuestro prepucio, y eso servirá como señal del pacto que hay entre vosotros y yo.
12 De hoy en adelante, todo varón entre vosotros será circuncidado a los ocho días de nacido, lo mismo el niño que nazca en casa que el esclavo comprado por dinero a cualquier extranjero.
13 Tanto el uno como el otro será circuncidado sin falta. Así mi pacto quedará señalado en vuestra carne como un pacto para toda la vida.
14 Pero el que no sea circuncidado, será eliminado de entre vosotros por no haber respetado mi pacto.