5 Cuando ellos salieron, Dios hizo que todos los pueblos vecinos se llenaran de miedo, y por eso no persiguieron a los hijos de Jacob.
6 Jacob y toda la gente que iba con él llegaron a Luz, ciudad que también se llama Betel y que está en Canaán.
7 Y construyó un altar, y llamó al lugar El-betel, porque cuando huía de su hermano, Dios se le había aparecido allí.
8 También allí murió Débora, la mujer que había cuidado a Rebeca, y la enterraron debajo de una encina, cerca de Betel. Jacob llamó a aquel lugar “La encina del llanto”.
9 Cuando Jacob regresaba de Padán-aram, Dios se le apareció otra vez, y le bendijo
10 de esta manera:“Tú te llamas Jacob,pero ya no te llamarás así;desde hoy tu nombre será Israel.”Después que Dios le cambió el nombre,
11 le dijo:“Yo soy el Dios todopoderoso;ten muchos hijos y descendientes.De ti saldrá una nación y muchos pueblos,y entre tus descendientes habrá reyes.