22 Así pues, ¡no más insolencia!,no sea que vuestras cadenas se os aprieten más;porque he oído que el Señor todopoderosoha decretado la destrucción de todo el país.
23 Poned atención, escuchad lo que digo,oíd con cuidado mis palabras:
24 Cuando un labrador va a sembrar,no se pasa todo el tiempo arando,rompiendo o rastrillando el terreno.
25 ¿No es verdad que, después de haberlo aplanado,esparce semillas de eneldo o comino,y que luego siembra trigo en hileras,y que en los bordes siembra cebada y centeno?
26 Dios le enseña cómo debe hacerlo.
27 Porque el eneldo no se trilla,ni se hace rodar sobre el comino una carreta;sino que el eneldo se sacude con un paloy el comino con una vara.
28 El trigo se trilla, sí, pero no sin parar;se hacen pasar las ruedas de la carretay se separa el grano, pero sin machacarlo.