9 Cuando el rey Ezequías de Judá sanó de su enfermedad, compuso este salmo:
10 Yo había pensado:En lo mejor de mi vida tendré que irme;se me ordena ir al reino de la muertepor el resto de mis días.
11 Y pensé: Ya no veré más al Señor en esta tierra,ni volveré a mirar a nadiede los que viven en el mundo.
12 Deshacen mi habitación, me la quitan,como tienda de pastores.Mi vida era cual la tela de un tejedorque es cortada del telar.De día y de noche me haces sufrir.
13 Grito de dolor toda la noche,como si un león estuviera quebrándome los huesos.De día y de noche me haces sufrir.
14 Me quejo suavemente, como las golondrinas;gimo como las palomas.Mis ojos se cansan de mirar al cielo.¡Señor, estoy oprimido; responde tú por mí!
15 ¿Pero qué podré yo decirle,si él fue quien lo hizo?El sueño se me ha idopor la amargura de mi alma.