13 El Señor dice a Jerusalén:“Las riquezas del Líbano vendrán a ti:pinos, abetos y cipreses,para embellecer mi temploy dar gloria al lugar donde pongo mis pies.
14 Los hijos de los que te oprimieronvendrán a humillarse delante de ti,y todos los que te despreciabanse arrodillarán a tus piesy te llamarán ‘Ciudad del Señor’,‘Sión del Dios Santo de Israel’.
15 Ya no estarás abandonada,odiada y sola,sino que yo te haré gloriosa eternamente,motivo de alegría para siempre.
16 Las naciones te darán sus mejores alimentosy los reyes te traerán sus riquezas;y reconocerás que yo, el Señor, soy tu salvador,que yo, el Poderoso de Jacob, soy tu redentor.
17 “En vez de bronce te daré oro;en vez de hierro, plata;en vez de madera, bronce,y en vez de piedras, hierro.Haré que la paz te gobierney que la rectitud te dirija.
18 En tu tierra no se volverá a oirel ruido de la violencia,ni volverá a haber destrucción y ruina en tu territorio,sino que llamarás a tus murallas ‘Salvación’y a tus puertas ‘Alabanza’.
19 “Ya no necesitarás que el sol te alumbre de díani la luna de noche,porque yo, el Señor, seré tu luz eterna;yo, tu Dios, seré tu resplandor.