9 Son barcos que vienen juntos,con las naves de Tarsis a la cabeza,trayendo de lejos a tus hijos,con su oro y su plata,en honor de tu Señor, el Dios Santo de Israel,quien te hizo gloriosa.
10 Gente extranjera reconstruirá tus murallas,y sus reyes te servirán;pues aunque en su ira el Señor te castigó,ahora en su bondad te ha tenido compasión.
11 Tus puertas estarán siempre abiertas;no se cerrarán de día ni de noche,para que puedan traerte las riquezas de las nacionesy entren los reyes con su comitiva.
12 El país que no te sirva, perecerá;naciones enteras serán destruidas.
13 El Señor dice a Jerusalén:“Las riquezas del Líbano vendrán a ti:pinos, abetos y cipreses,para embellecer mi temploy dar gloria al lugar donde pongo mis pies.
14 Los hijos de los que te oprimieronvendrán a humillarse delante de ti,y todos los que te despreciabanse arrodillarán a tus piesy te llamarán ‘Ciudad del Señor’,‘Sión del Dios Santo de Israel’.
15 Ya no estarás abandonada,odiada y sola,sino que yo te haré gloriosa eternamente,motivo de alegría para siempre.