23 a las tribus de Dedán, Temá y Buz, y a los pueblos que se afeitan las sienes;
24 a todos los reyes de Arabia; a todos los reyes de las diversas razas que viven en el desierto;
25 a todos los reyes de Zimrí, Elam y Media:
26 a todos los reyes del norte, cercanos o lejanos unos de otros. Es decir, a todos los reinos de la tierra. Por último, la beberá el rey de Babilonia.
27 Luego me dijo el Señor: “Diles que yo, el Señor todopoderoso, el Dios de Israel, les ordeno que beban hasta que se emborrachen y vomiten y caigan al suelo para no levantarse, por causa de la guerra que les voy a enviar.
28 Y si no quieren recibir de ti la copa y beberla, diles: ‘El Señor todopoderoso dice: Tendréis que beberla de todos modos.
29 Pues comenzaré a enviar mis castigos sobre la ciudad que me está consagrada. ¿Y creéis que vais a quedar sin castigo? Pues no quedaréis sin él, porque voy a enviar la guerra a todos los habitantes de la tierra. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo.’