27 Luego me dijo el Señor: “Diles que yo, el Señor todopoderoso, el Dios de Israel, les ordeno que beban hasta que se emborrachen y vomiten y caigan al suelo para no levantarse, por causa de la guerra que les voy a enviar.
28 Y si no quieren recibir de ti la copa y beberla, diles: ‘El Señor todopoderoso dice: Tendréis que beberla de todos modos.
29 Pues comenzaré a enviar mis castigos sobre la ciudad que me está consagrada. ¿Y creéis que vais a quedar sin castigo? Pues no quedaréis sin él, porque voy a enviar la guerra a todos los habitantes de la tierra. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo.’
30 “Tú, Jeremías, anúnciales en mi nombre todas esas cosas. Diles:‘El Señor lanza su voz de truenodesde lo alto, desde el santo lugar donde vive.Pues contra su rebañogrita como los que pisan las uvas:contra todos los habitantes de la tierra.
31 El estruendo llega hasta el extremo de la tierra,porque el Señor va a abrir un proceso contra las naciones,va a llamar a juicio a todos los mortales,a condenar a muerte a los malvados.El Señor lo afirma.’ ”
32 El Señor todopoderoso dice:“La calamidad va a llegara una nación tras otra;una terrible tormenta se levantadesde el extremo de la tierra.”
33 Los que el Señor haga morir aquel día,quedarán tendidos de un extremo a otro de la tierra.Nadie llorará por ellos,nadie recogerá sus cadáveres para enterrarlos;quedarán tendidos en el suelo como estiércol.