17 ¡No les hagáis caso! Someteos al rey de Babilonia, y viviréis. ¿Qué necesidad hay de que esta ciudad se convierta en un montón de ruinas?
18 Si realmente son profetas; si en verdad yo les he hablado, pídanme a mí, el Señor todopoderoso, que no permita que se lleven a Babilonia los utensilios que aún quedan en el templo, en el palacio del rey de Judá y en Jerusalén.’
19-21 “Cuando el rey Nabucodonosor se llevó de Jerusalén a Jeconías, hijo de Joaquim, rey de Judá, y lo desterró a Babilonia junto con todos los hombres principales de Judá y de Jerusalén, no se llevó las columnas, ni la enorme pila de bronce para el agua, ni las bases, ni el resto de los utensilios del templo. El Señor todopoderoso dice a propósito de esos objetos que quedaron en el templo, en el palacio del rey de Judá y en Jerusalén:
22 ‘Se los llevarán a Babilonia, y allí se quedarán hasta que yo quiera traerlos otra vez a este lugar. Yo, el Señor, lo afirmo.’ ”