27 El Señor afirma: “Vendrá un día en que haré que hombres y animales abunden en Israel y en Judá.
28 Y así como estuve atento para arrancar, derribar, echar abajo, destruir y causar daños, así también estaré vigilante para construir y plantar. Yo, el Señor, lo afirmo.
29 “En aquel tiempo no volverá a decirse: ‘Los padres comen uvas agrias y los hijos tienen la dentera.’
30 Porque será que quien coma uvas agrias, ese tendrá la dentera. Cada cual morirá por su propio pecado.”
31 El Señor afirma: “Vendrá un día en que haré un nuevo pacto con Israel y con Judá.
32 Este pacto no será como el que hice con sus antepasados, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto; porque ellos quebrantaron mi pacto, a pesar de que yo era su dueño. Yo, el Señor, lo afirmo.
33 Este será el pacto que haré con Israel en aquel tiempo: Pondré mi ley en su corazón y la escribiré en su mente. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Yo, el Señor, lo afirmo.