15 Jeremías le respondió:–Si contesto a la pregunta, Su Majestad me mandará matar; y si le doy algún consejo, no me hará caso.
16 Pero, en secreto, el rey Sedequías hizo este juramento a Jeremías:–Te juro por el Señor, que nos dio la vida, que no te mandaré matar ni te entregaré en manos de los que quieren matarte.
17 Jeremías dijo entonces a Sedequías:–El Señor todopoderoso, el Dios de Israel, dice: ‘Si te entregas de una vez a los generales del rey de Babilonia, tú y tu familia salvaréis la vida, y esta ciudad no será incendiada.
18 Pero si no te entregas a ellos, los caldeos se apoderarán de la ciudad y le prenderán fuego, y tú no podrás escapar.’
19 Sedequías respondió:–Tengo miedo de los judíos que se han pasado a los caldeos; si caigo en sus manos, me torturarán.
20 Jeremías contestó:–Pero Su Majestad no caerá en sus manos. Obedezca Su Majestad, por favor, a la voz del Señor, que yo le he comunicado, y le irá bien y salvará la vida.
21 El Señor me ha hecho ver lo que pasará si Su Majestad se empeña en no rendirse: