27 ¡Matad a todos sus soldados,enviadlos al matadero!¡Ay de ellos! ¡Les llegó su día,la hora de su castigo!
28 (Gente escapada de Babilonia llega a Sión contando cómo el Señor nuestro Dios ha dado su merecido a Babilonia por lo que ella hizo con el templo.)
29 “¡Llamad a todos los arqueros,que ataquen a Babilonia!¡Acampad alrededor de la ciudad,que nadie escape!¡Pagadle como merece!¡Haced con ella lo mismo que ella ha hecho!,porque ha sido insolente conmigo,con el Señor, el Dios Santo de Israel.
30 Por eso, sus jóvenes caerán muertos por las calles,y todos sus guerreros morirán en aquel día.Yo, el Señor, lo afirmo.”
31 El Señor todopoderoso dice:“Nación insolente, yo estoy en contra tuya;ha llegado tu día, la hora de castigarte.
32 Nación insolente, tropezarás y caerás,y nadie te levantará.Prenderé fuego a todas tus ciudades,un fuego que destruirá todos tus contornos.”
33 El Señor todopoderoso dice: “El pueblo de Israel y el pueblo de Judá están sufriendo la opresión. Sus enemigos los tienen presos y no quieren soltarlos.