14 y el ejército caldeo que le acompañaba derribó las murallas que rodeaban Jerusalén.
15 Luego Nebuzaradán llevó desterrados a Babilonia tanto a los que aún quedaban en la ciudad como a los que se habían puesto del lado del rey de Babilonia, y al resto de los artesanos.
16 Solo dejó a algunos de entre la gente más pobre, para que cultivasen los viñedos y los campos.
17 Los caldeos hicieron pedazos los objetos de bronce que había en el templo: las columnas, las bases y la enorme pila para el agua, y se llevaron todo el bronce a Babilonia.
18 También se llevaron los ceniceros, las palas, las tenazas, los tazones, los cucharones y todos los utensilios de bronce para el culto.
19 Igualmente, el comandante de la guardia se llevó todos los objetos de oro y plata: las palanganas, los braseros, los tazones, los ceniceros, los candelabros, los cucharones y las copas para las ofrendas de vino.
20 Por lo que se refiere a las dos columnas, la enorme pila para el agua con los doce toros de bronce que la sostenían y las bases que el rey Salomón había mandado hacer para el templo, su peso no podía calcularse.