21 Por eso, el Señor dice:“Voy a hacer que este pueblo tropiece y caiga.Padres e hijos, vecinos y amigosmorirán por igual.”
22 El Señor dice:“Desde lejanas tierras del nortese dispone a venir una nación poderosa.
23 Están armados de arcos y lanzas;son crueles, no tienen compasión;sus gritos son como el estruendo del mar,y van montados a caballo.Están listos para la batalla contra Sión.”
24 En Jerusalén dice la gente:“Hemos oído la noticia,y el miedo nos ha dejado sin fuerzas;sentimos angustia y dolorcomo una mujer de parto.
25 ¡No salgáis al campo,no vayáis por los caminos!¡El enemigo está armado;hay terror por todas partes!”
26 ¡Pueblo mío, ponte ropas ásperasen señal de dolor;revuélcate en la ceniza,vístete de luto y llora amargamente,como cuando se muere un hijo único;porque el que nos va a destruirvendrá muy pronto contra nosotros!
27 El Señor me dijo: “Te encargo que pongas a prueba a mi pueblo. Examínalo, para ver cuál es su conducta.”