32 Al segundo día, el Señor les entregó Laquis y, como en Libná, los israelitas mataron a filo de espada a todas las personas y los animales que allí vivían.
33 Horam, el rey de Guéser, salió con su ejército a defender Laquis, pero Josué lo derrotó y no dejó a nadie con vida.
34 Después de Laquis, Josué y los israelitas fueron a la ciudad de Eglón, acamparon ante ella y la atacaron.
35 Aquel mismo día la tomaron y mataron a filo de espada a todos los que vivían allí, destruyéndolos por completo como habían hecho con los de Laquis.
36 De Eglón siguieron a la ciudad de Hebrón y la atacaron.
37 Cuando la tomaron, la destruyeron por completo y mataron a filo de espada al rey y a todas las personas y los animales que vivían allí y en los pueblos vecinos, tal como lo habían hecho en Eglón.
38 De allí, Josué y los israelitas se dirigieron a la ciudad de Debir y la atacaron,