37 Cuando la tomaron, la destruyeron por completo y mataron a filo de espada al rey y a todas las personas y los animales que vivían allí y en los pueblos vecinos, tal como lo habían hecho en Eglón.
38 De allí, Josué y los israelitas se dirigieron a la ciudad de Debir y la atacaron,
39 y mataron a filo de espada a su rey y a los habitantes de los pueblos vecinos. Ni un solo habitante de Debir quedó con vida; todos fueron aniquilados, tal como habían hecho con los de Hebrón y los de Libná y con sus reyes.
40 Así pues, Josué conquistó toda la región. Derrotó a los reyes de las montañas, del Négueb, de los llanos y de las cuestas. Lo destruyó todo y los mató a todos; no quedó nada ni dejó vivo a nadie, tal como el Señor, el Dios de Israel, se lo había ordenado.
41-42 De una sola vez derrotó a los reyes y conquistó todos sus territorios entre Cadés-barnea y Gaza, y toda la región de Gosen hasta la ciudad de Gabaón, porque el Señor, el Dios de Israel, peleaba a favor de los israelitas.
43 Después Josué volvió al campamento de Guilgal con todos los israelitas.