12 A los dos reyes amorreos no los derrotasteis con espadas ni con arcos, sino que yo envié mi pánico delante de vosotros, de modo que ellos huyeron antes de que llegarais.
13 Yo os di tierras que no habíais trabajado y ciudades que no habíais construido. Ahora vivís en ellas, y coméis uvas y aceitunas que no plantasteis.Y añadió Josué:
14 –Por todo esto, respetad al Señor y servidle con sinceridad y lealtad. Apartaos de los dioses que vuestros antepasados adoraron a orillas del río Éufrates y en Egipto, y servid al Señor.
15 Pero si no queréis servir al Señor, elegid hoy a quién vais a servir: si a los dioses a los que vuestros antepasados servían a orillas del Éufrates, o a los dioses de los amorreos que viven en esta tierra. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.
16 Entonces el pueblo dijo:–¡No permita el Señor que le abandonemos por servir a otros dioses!
17 El Señor fue quien nos sacó, a nosotros y a nuestros antepasados, de Egipto, donde éramos esclavos. Él fue quien hizo tantas maravillas delante de nuestros ojos, y quien nos protegió y nos defendió durante el camino, cuando pasamos entre tantos pueblos.
18 Él echó de delante de nosotros a todos los pueblos que estaban en nuestro camino, y a los amorreos que vivían aquí. Por todo esto, nosotros también serviremos al Señor, pues él es nuestro Dios.