5 Y se preguntaban: “¿Quién de entre todos nosotros no asistió a la reunión en Mispá?”, pues habían jurado matar a quienes no asistieran a la reunión.
6 Los israelitas estaban muy tristes por lo que les había sucedido a sus hermanos los benjaminitas, y decían: “En este día ha sido arrancada de Israel una de sus tribus.
7 ¿Qué haremos para conseguirles mujeres a los benjaminitas que quedan vivos? Nosotros hemos jurado por el Señor no permitir que nuestras hijas se casen con ellos.
8 ¿Hay aquí algún israelita que no se haya presentado ante el Señor en Mispá?”Recordaron entonces que de Jabés de Galaad nadie había asistido a la reunión,
9 pues al pasar lista no había respondido nadie de aquel lugar.
10-11 Entonces el pueblo entero envió a doce mil de los mejores soldados con órdenes de matar a filo de espada a todos los de Jabés, incluyendo a los niños y a las mujeres que no fueran vírgenes.
12 Entre los que vivían en Jabés se encontraron cuatrocientas jóvenes que no habían tenido relaciones sexuales con ningún hombre, y las trajeron al campamento que estaba en Siló, en Canaán.