17 Y les dijo:–Cuando llegue yo al otro lado del campamento enemigo, fijaos en mí y haced lo mismo que yo haga.
18 Cuando yo y los que van conmigo toquemos el cuerno, tocadlo vosotros también alrededor de todo el campamento y gritad: “¡Por el Señor y por Gedeón!”
19 Así pues, Gedeón y sus cien hombres llegaron al otro lado del campamento cuando estaba a punto de comenzar el turno de guardia de medianoche. Entonces tocaron los cuernos de carnero y rompieron los cántaros que llevaban en las manos,
20 y los tres grupos tocaron al mismo tiempo los cuernos de carnero y rompieron los cántaros. En la mano izquierda llevaban las antorchas encendidas, y los cuernos de carnero en la derecha, y gritaban: “¡Guerra! ¡Por el Señor y por Gedeón!”
21 Y como los israelitas se quedaron quietos en sus puestos alrededor del campamento, y todos en el ejército madianita gritaban y salían huyendo
22 mientras los trescientos israelitas seguían tocando los cuernos de carnero, el Señor hizo que los madianitas lucharan entre sí, y que salieran huyendo hasta Bet-sitá, camino de Sererá, y hasta la frontera de Abel-meholá, junto a Tabat.
23 Entonces se llamó a los israelitas de las tribus de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, para que persiguieran a los madianitas.