4 poniendo la mano sobre la cabeza del animal. Así el Señor aceptará el holocausto y le perdonará sus pecados.
5 El toro será degollado en presencia del Señor; luego los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre, y la rociarán por encima y alrededor del altar que está a la entrada de la tienda del encuentro.
6 El que presenta en holocausto al animal, le quitará la piel y lo cortará en pedazos,
7 y los sacerdotes harán fuego sobre el altar, y dispondrán la leña
8 para poner encima los pedazos cortados del animal, junto con la cabeza y la grasa de los intestinos.
9 El que presenta el holocausto lavará con agua las vísceras y las patas del animal, y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar, como ofrenda quemada de aroma agradable al Señor.
10 “Si el animal que ofrece en holocausto es de su rebaño de ovejas o de cabras, tendrá que ser un macho sin defecto,