32 El muslo derecho de los animales ofrecidos en reconciliación se le dará al sacerdote como contribución.
33 Ese muslo derecho le corresponderá al sacerdote que ofrezca la grasa y la sangre del sacrificio de reconciliación,
34 pues de los sacrificios de reconciliación que los israelitas me ofrecen he tomado el pecho como ofrenda especial y el muslo como contribución, y se los he dado al sacerdote Aarón y a sus descendientes como la parte que siempre les corresponderá de las ofrendas de los israelitas.”
35 De las ofrendas que se queman en honor del Señor, estas son las porciones que corresponden a Aarón y a sus descendientes, a partir del día en que el Señor los consagró como sus sacerdotes.
36 El Señor ordenó que los israelitas se las dieran, a partir del día en que los consagró, como una obligación permanente que pasaría de padres a hijos.
37 Estas son las instrucciones en cuanto a los holocaustos, las ofrendas de cereales, los sacrificios por el pecado y por la culpa, las ofrendas de consagración y los sacrificios de reconciliación.
38 El Señor se las dio a Moisés en el monte Sinaí, cuando en el desierto de Sinaí ordenó a los israelitas que le presentaran ofrendas.