1 “Ahora, sacerdotes, esto es para vosotros:
2 Habéis de obedecerme y debéis tomar en serio el honrarme. Si no lo hacéis, yo os maldeciré. Y como no habéis tomado en serio el honrarme, yo convertiré en maldición incluso los beneficios que obtenéis de vuestro sacerdocio.” Lo dice el Señor todopoderoso.
3 “Voy a privaros de vuestro poder y a arrojaros a la cara el estiércol de los animales que traéis a sacrificar. ¡Y junto con el estiércol, también vosotros seréis barridos!
4 Así sabréis que yo os he dado este mandato para que mi pacto con Leví permanezca firme.” Lo dice el Señor todopoderoso.
5 “Mi pacto era vida y paz para Leví. Se las di para que me respetara y me temiera, y él me mostró temor y reverencia.
6 Leví enseñaba la verdad y no había maldad en sus labios. Vivía en perfecta relación de paz conmigo, y apartó a muchos de hacer lo malo.
7 Es el deber de los sacerdotes enseñar a la gente a conocerme, y todos deben acudir a ellos para recibir instrucción, porque ellos son los mensajeros del Señor todopoderoso.