27 Cuando llegó el día de consagrar la muralla de Jerusalén, buscaron a los levitas en todos los lugares donde vivían y los llevaron a Jerusalén, para que celebraran la consagración con alegría, alabanzas e himnos, acompañados de platillos, arpas y liras.
28 Y los cantores levitas acudieron de los alrededores de Jerusalén, de las aldeas de Netofá,
29 del caserío de Guilgal y de los campos de Gueba y de Azmávet, pues los cantores se habían construido aldeas alrededor de Jerusalén.
30 Entonces se purificaron los sacerdotes y los levitas. Luego purificaron al pueblo, y también las puertas de la ciudad y la muralla.
31 Después hice que autoridades de Judá se subieran a la muralla, y organicé dos coros grandes. El primer coro marchaba sobre la muralla hacia la derecha, en dirección a la puerta del Basurero.
32 Detrás del coro iba Hosaías con la mitad de las autoridades de Judá, es decir,
33 con Azarías, Esdras, Mesulam,