65 Además, el gobernador les ordenó que no comieran de los alimentos consagrados hasta que un sacerdote decidiera la cuestión por medio del Urim y el Tumim.
66 “La comunidad se componía de un total de cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas,
67 sin contar sus esclavos y esclavas, que eran siete mil trescientas treinta y siete personas. Tenían también doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.
68 Tenían además setecientos treinta y seis caballos, doscientas cuarenta y cinco mulas,
69 cuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte asnos.
70 “Algunos jefes de familia entregaron donativos para la obra; el gobernador dio para la tesorería ocho kilos de oro, cincuenta tazones y quinientas treinta túnicas sacerdotales.
71 Los jefes de familia dieron para la tesorería de la obra ciento sesenta kilos de oro y mil doscientos diez kilos de plata;