34 Ni nuestros reyes, jefes y sacerdotes, ni nuestros antepasados, cumplieron tu ley ni hicieron caso de tus mandamientos y de las advertencias que les hiciste.
35 Por el contrario, en su reino, y a pesar de los muchos bienes que les diste y del país grande y fértil que les entregaste, no te rindieron culto ni abandonaron sus malas acciones.
36 “Míranos hoy, convertidos en esclavos precisamente en el país que diste a nuestros antepasados para que se alimentaran de sus productos y bienes.
37 Lo que se produce en abundancia es para los reyes que, por causa de nuestros pecados, has puesto sobre nosotros. Nosotros y nuestros ganados estamos sujetos a sus caprichos. Por eso estamos tan afligidos.”
38 Por todo esto, nosotros nos comprometemos firmemente por escrito, en documento sellado por nuestros jefes, levitas y sacerdotes.