23 desde el primer día en adelante, para que vosotros y vuestros descendientes las cumpláis, deberéis hacer lo siguiente:
24 “Si la falta ha sido involuntaria y de todo el pueblo, todo el pueblo me ofrecerá un becerro como holocausto de olor agradable, con su correspondiente ofrenda de cereales y de vino, como Dios lo ha ordenado; además me ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado.
25 Luego el sacerdote celebrará el rito para obtener el perdón a favor de todo el pueblo de Israel, y yo los perdonaré, pues se trata de una falta involuntaria y ellos me presentaron su ofrenda y su sacrificio por el pecado.
26 Yo perdonaré a todo el pueblo de Israel y a los extranjeros que vivan entre vosotros, si la falta del pueblo ha sido involuntaria.
27 “Si la falta involuntaria la comete una persona en particular, esa persona ofrecerá como sacrificio por el pecado una cabrita de un año.
28 El sacerdote celebrará ante mí el rito para obtener el perdón por el pecado involuntario de esa persona, y yo la perdonaré.
29 La misma norma vale para los israelitas y para los extranjeros que vivan entre vosotros, si la falta cometida ha sido involuntaria.