14 Pero Moisés se enojó con los jefes que estaban al frente de mil y de cien soldados, que venían de la batalla,
15 y les dijo:–¿Por qué dejasteis con vida a las mujeres?
16 Precisamente fueron ellas las que, cuando el asunto de Balaam, llevaron a los israelitas a rebelarse contra el Señor y adorar a Baal-peor. Por eso el Señor castigó con una plaga a su pueblo.
17 Matad ahora mismo a todos los niños varones y a todas las mujeres que no sean vírgenes.
18 A las muchachas vírgenes dejadlas con vida, y quedaos con ellas.
19 Y todos los que hayáis matado a alguien o hayáis tocado un cadáver, quedaos fuera del campamento durante siete días. Tanto vosotros como los prisioneros deberéis purificaros al tercero y al séptimo día.
20 Purificad también toda la ropa y todos los objetos de cuero, de pelo de cabra o de madera.