12 Solo Caleb, hijo de Jefuné el quenizita, y Josué, hijo de Nun, siguieron fielmente al Señor.
13 La ira del Señor se encendió contra los israelitas, y los hizo vagar por el desierto durante cuarenta años, hasta que no quedó con vida ni uno solo de los que le habían ofendido con sus malas acciones.
14 Y ahora vosotros, hijos de padres pecadores, queréis seguir el ejemplo de vuestros padres, para provocar otra vez la ira del Señor contra Israel.
15 Si vosotros no queréis seguir al Señor, él hará que los israelitas permanezcan más tiempo en el desierto, y vosotros tendréis la culpa de que sean destruidos.
16 Entonces se acercaron a Moisés y le dijeron:–Lo que queremos es construir aquí corrales para nuestras ovejas y vacas, y ciudades para nuestras familias.
17 Después nosotros mismos nos armaremos a toda prisa e iremos al frente de los demás israelitas, hasta que los llevemos a su territorio. Entre tanto, nuestras familias se quedarán en las ciudades, seguras y a salvo de los que viven en esta región.
18 No volveremos a nuestras casas mientras todos los israelitas no hayan tomado posesión de su propia tierra.