22 y sea conquistado el país, entonces podréis volver, pues quedaréis libres de vuestra obligación para con el Señor y para con Israel. Esta tierra será propiedad vuestra con la aprobación del Señor.
23 Pero si no lo hacéis así, sabed que cometeréis un pecado contra el Señor y que algún día os llegará el castigo por ese pecado.
24 Construid, pues, ciudades para vuestras familias y corrales para vuestras ovejas, pero cumplid vuestra palabra.
25 Los descendientes de Gad y de Rubén le contestaron:–Estos servidores tuyos harán lo que les has mandado.
26 Nuestras mujeres y nuestros hijos pequeños, con el ganado y con todos nuestros animales, se quedarán aquí, en las ciudades de Galaad,
27 y nosotros, tus servidores, nos armaremos e iremos a la guerra bajo las órdenes del Señor, tal como tú nos lo has mandado.
28 Entonces Moisés dio las siguientes instrucciones al sacerdote Eleazar, a Josué y a los jefes de familia de las diversas tribus de Israel: