8 Eso mismo fue lo que hicieron vuestros padres cuando los envié desde Cadés-barnea a explorar aquella región.
9 Llegaron hasta el arroyo de Escol y exploraron la región, y después desanimaron a los israelitas para que no entraran en el país que el Señor les había dado.
10 Por eso la ira del Señor se encendió aquel día, y juró
11 que las personas que habían salido de Egipto y que tenían de veinte años en adelante no verían la tierra que solemnemente había prometido a Abraham, Isaac y Jacob, porque no le siguieron con fidelidad.
12 Solo Caleb, hijo de Jefuné el quenizita, y Josué, hijo de Nun, siguieron fielmente al Señor.
13 La ira del Señor se encendió contra los israelitas, y los hizo vagar por el desierto durante cuarenta años, hasta que no quedó con vida ni uno solo de los que le habían ofendido con sus malas acciones.
14 Y ahora vosotros, hijos de padres pecadores, queréis seguir el ejemplo de vuestros padres, para provocar otra vez la ira del Señor contra Israel.