7 “Esto dice el Señor todopoderoso: ‘Anda por mis caminos y cumple todos los deberes que te he encomendado. Si así lo haces, quedarás encargado de mi templo. Cuidarás de él y de sus atrios, y yo te daré un puesto entre estos ángeles que están a mi servicio.
8 Escucha bien, Josué, sumo sacerdote, y escuchen también tus compañeros de la junta sacerdotal, pues todos vosotros sois como una señal profética: Voy a traer a mi siervo, el Retoño.
9 Yo he puesto delante de Josué una piedra de siete caras, y yo mismo grabaré en ella una inscripción. Luego, en un solo día, quitaré el pecado de este país.
10 Cuando llegue ese día, podréis invitaros unos a otros a disfrutar de paz a la sombra de vuestras vides y vuestras higueras. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo.’ ”