5 En cambio, si una mujer no se cubre la cabeza cuando ora o cuando comunica mensajes proféticos deshonra a aquel que es su cabeza. Es igual que si se la hubiera rapado.
6 Por lo tanto, si una mujer no se cubre la cabeza, más vale que se la rape de una vez; y si la mujer considera vergonzoso cortarse el cabello o raparse la cabeza, entonces que se la cubra.
7 El hombre no debe cubrirse la cabeza porque es imagen de Dios y refleja la gloria de Dios. Pero la mujer refleja la gloria del hombre,
8 pues el hombre no fue sacado de la mujer, sino la mujer del hombre.
9 Y el hombre no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del hombre.
10 Precisamente por esto, y por causa de los ángeles, la mujer debe llevar sobre la cabeza una señal de autoridad.
11 Sin embargo, en la vida cristiana, ni el hombre existe sin la mujer ni la mujer sin el hombre.