14 pues si yo oro en una lengua extraña, ciertamente estoy orando con mi espíritu, pero mi entendimiento no participa.
15 ¿Qué, pues, debo hacer? Debo orar con el espíritu, pero también con el entendimiento; debo cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento.
16 Porque si tú alabas a Dios solamente con el espíritu y una persona no instruida te escucha, no podrá unirse a ti en tu acción de gracias pues no entenderá lo que dices.
17 Tu acción de gracias podrá ser muy buena, pero no ayudará a la edificación del otro.
18 Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas extrañas más que todos vosotros;
19 pero en la iglesia prefiero decir cinco palabras que se entiendan y sirvan para enseñar a otros, que decir diez mil palabras en lengua extraña.
20 Hermanos, no penséis como niños. Sed como niños en cuanto al mal, pero adultos en vuestro modo de pensar.