24 Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre.
25 Porque Cristo ha de reinar hasta que todos sus enemigos sean puestos debajo de sus pies;
26 y el último enemigo que será derrotado es la muerte.
27 Porque Dios lo ha sometido todo debajo de los pies de Cristo. Aunque al decir que todo le ha quedado sometido es evidente que esto no incluye a Dios mismo, puesto que Dios es quien le sometió todas las cosas.
28 Cuando todo haya quedado sometido a Cristo, entonces Cristo mismo, que es el Hijo, se someterá a Dios, que es quien sometió a él todas las cosas. Así, Dios será todo en todo.
29 De otra manera, los que se bautizan por los muertos, ¿para qué lo hacen? Si los muertos no resucitan, ¿para qué bautizarse por ellos?
30 ¿Y por qué ponernos nosotros en peligro a todas horas?