14 Si alguien construyó un edificio resistente al fuego, recibirá su pago;
15 pero si lo que construyó llega a arder, lo perderá todo, aunque él mismo logre salvarse como quien escapa del fuego.
16 ¿Acaso no sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios vive en vosotros?
17 Si alguien destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él, porque el templo de Dios es santo. Ese templo sois vosotros mismos.
18 Que nadie os engañe: si alguno de vosotros se cree sabio según la sabiduría de este mundo, vuélvase como un ignorante a fin de llegar a ser verdaderamente sabio;
19 pues la sabiduría de este mundo es para Dios pura tontería. Como dice la Escritura: “Dios atrapa a los sabios en su propia astucia.”
20 Y dice también: “El Señor sabe que los pensamientos de los sabios son tonterías.”