17 Si alguien destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él, porque el templo de Dios es santo. Ese templo sois vosotros mismos.
18 Que nadie os engañe: si alguno de vosotros se cree sabio según la sabiduría de este mundo, vuélvase como un ignorante a fin de llegar a ser verdaderamente sabio;
19 pues la sabiduría de este mundo es para Dios pura tontería. Como dice la Escritura: “Dios atrapa a los sabios en su propia astucia.”
20 Y dice también: “El Señor sabe que los pensamientos de los sabios son tonterías.”
21 Por eso, nadie debe gloriarse de ser seguidor de hombre alguno, pues todas las cosas son vuestras:
22 Pablo, Apolos, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro. Todo es vuestro,
23 y vosotros sois de Cristo, y Cristo es de Dios.