1 Paso ahora a contestar las preguntas que me hicisteis en vuestra carta. Bueno sería que el hombre no se casara,
2 pero, a causa de la inmoralidad sexual, cada uno debe tener su propia esposa y cada mujer su propio esposo.
3 Y tanto el esposo como la esposa deben cumplir con los deberes propios del matrimonio.
4 Ni la esposa es dueña de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposo, ni el esposo es dueño de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposa.