9 Y cuando, estando entre vosotros, necesité alguna cosa, nunca fui una carga para ninguno, pues los hermanos que llegaron de Macedonia me dieron lo que necesitaba. Procuré no ser una carga para vosotros, y así seguiré haciéndolo.
10 Tan seguro estoy de que conozco la verdad de Cristo, como de que nadie me va a quitar este motivo de orgullo en toda la región de Acaya.
11 ¿Por qué hablo así? ¿Será porque no os quiero? ¡Dios sabe que sí os quiero!
12 Pero voy a seguir haciendo lo que hago, a fin de no dar oportunidad a esos que andan buscando pretexto para tener un orgullo como el nuestro;
13 pues no son más que falsos apóstoles y engañadores que se disfrazan de apóstoles de Cristo.
14 Lo cual no es nada raro, ya que el propio Satanás se disfraza de ángel de luz;
15 por eso resulta muy natural que sus servidores también se disfracen de defensores de la justicia. ¡Pero terminarán como sus hechos merecen!