13 Perdonadme si os ofendo, pero solo en una cosa habéis sido menos que las demás iglesias: ¡en que no fui una carga para vosotros!
14 Ya estoy preparado para haceros mi tercera visita; y tampoco ahora os seré una carga, porque no busco vuestro dinero, sino a vosotros; pues son los padres quienes deben reunir dinero para los hijos y no los hijos para los padres.
15 Y de buena gana gastaré todo lo que tengo, y aun a mí mismo me gastaré en bien vuestro, aunque parece que cuanto más os quiero menos me queréis vosotros.
16 No, yo no fui una carga para vosotros. Sin embargo, algunos dicen que os hice caer astutamente en una trampa.
17 ¿Acaso os engañé por medio de alguna de las personas que os he enviado?
18 A Tito le pedí que fuera a visitaros, y con él mandé al otro hermano. ¿Acaso os engañó Tito? ¿No es verdad que los dos nos hemos portado de la misma manera y con el mismo espíritu?
19 Tal vez penséis que nos estamos disculpando ante vosotros, pero no es así. Al contrario, estamos hablando en presencia de Dios y como quienes pertenecen a Cristo. Y todo esto, queridos hermanos, es para vuestra edificación espiritual.