5 Examinaos a vosotros mismos y ved si estáis firmes en la fe. Poneos a prueba. ¿No os dais cuenta de que Jesucristo está en vosotros? ¡A menos que hayáis fracasado en la prueba!
6 Confío, sin embargo, en que reconoceréis que nosotros no hemos fracasado.
7 Y oramos a Dios para que no hagáis nada malo; no para demostrar que nosotros hemos pasado la prueba, sino simplemente para que hagáis el bien, aunque parezca que nosotros hemos fracasado.
8 Porque no podemos hacer nada en contra de la verdad, sino solamente a favor de la verdad.
9 Por eso nos alegramos cuando somos débiles, con tal de que vosotros seáis fuertes; y seguiremos orando para que lleguéis a ser perfectos.
10 Os escribo esta carta antes de ir a veros, para que cuando vaya no tenga que ser tan duro en el uso de mi autoridad, la cual no me dio el Señor para destruiros sino para edificaros espiritualmente.
11 Termino, hermanos, deseando que viváis felices y que busquéis la perfección en vuestra vida. Animaos y vivid en armonía y paz, y el Dios de amor y de paz estará con vosotros.