12 No tenemos con vosotros ninguna clase de reservas; sois vosotros quienes tenéis reservas con nosotros.
13 Por eso os ruego, como un padre ruega a sus hijos, que seáis francos conmigo de la misma manera que yo lo he sido con vosotros.
14 No os unáis en un mismo yugo con los que no creen, pues ¿qué tienen en común la justicia y la injusticia? ¿O qué unión puede haber entre la luz y la oscuridad?
15 No puede haber armonía entre Cristo y Belial ni entre un creyente y un incrédulo.
16 No puede haber nada en común entre el templo de Dios y los ídolos. Porque nosotros somos el templo del Dios viviente, como él mismo dijo:“Viviré y andaré entre ellos;yo seré su Diosy ellos serán mi pueblo.”
17 Por eso también dice el Señor:“Salid de en medio de ellos, y apartaos;no toquéis nada impuro.Entonces yo os recibiré
18 y seré un Padre para vosotros,y vosotros seréis mis hijos y mis hijas,dice el Señor todopoderoso.”