15 La serpiente arrojó por la boca un río de agua para arrastrar a la mujer,
16 pero la tierra ayudó a la mujer abriendo la boca y tragándose el río salido de la boca del dragón.
17 El dragón, furioso contra la mujer, se fue a pelear contra el resto de los descendientes de ella, contra los que cumplen los mandamientos de Dios y siguen fieles al testimonio de Jesús.
18 Y el dragón se plantó a la orilla del mar.