17 El Espíritu Santo y la esposa del Cordero dicen: “¡Ven!” Y el que escuche, diga: “¡Ven!” Y el que tenga sed, y quiera, venga y tome gratis del agua de la vida.
18 A todos los que escuchan el mensaje profético escrito en este libro, les advierto que si alguien añade algo al mensaje, Dios le añadirá a él las calamidades descritas en este libro;
19 y si alguien quita algo del mensaje profético escrito en este libro, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa que en este libro se han descrito.
20 El que declara esto dice: “Sí, vengo pronto.”Amén. ¡Ven, Señor Jesús!
21 Que el Señor Jesús derrame su gracia sobre todos.