15 para que nadie encuentre en vosotros culpa ni falta alguna. Sed hijos de Dios sin mancha en medio de esta gente mala y perversa. Vosotros brilláis entre ellos como lumbreras en un mundo oscuro,
16 manteniendo firme el mensaje de vida. Así, cuando venga Cristo podré sentirme satisfecho por causa vuestra, sabiendo que no he corrido ni trabajado en vano.
17 Y aunque mi propia vida sea sacrificada para completar la ofrenda que hacéis a Dios por vuestra fe, yo me alegro y comparto esa alegría con todos vosotros.
18 Alegraos también vosotros y tomad parte en mi propia alegría.
19 Confiado en el Señor Jesús, espero enviaros pronto a Timoteo para alegrarme al recibir noticias vuestras.
20 Porque no tengo a nadie más que piense igual que yo y que de veras se preocupe por vuestro bien;
21 todos buscan su interés personal y no el interés de Jesucristo.